luns, 4 de maio de 2015

La viñeta periodística


Las viñetas periodísticas muestran la realidad desde la óptica del dibujante. A diario y en un único recuadro, los dibujantes ofrecen su particular análisis de los hechos de la actualidad. Cada artista imprime su estilo y lo hace en clave caricaturesca, irónica o satírica. Es por eso que se defiende la equiparación de las viñetas a las columnas de opinión.

Nombres como Forges, Mingote o Ibáñez, están ligados a la historia y actualidad del país. Un ejemplo de su relevancia se recogió en una muestra sobre los dibujantes de la Transición, que evitaron la censura con ironía. 









The New Yorker

Desde su aparición en 1925, The New Yorker se ha convertido en un referente mundial del dibujo cómico, las más de sesenta mil viñetas publicadas en la revista desde entonces abarcan todos los temas posibles.
Esta revista estadounidense semanal publica críticas, ensayos, reportajes de investigación y ficción. Aunque se concentra preferentemente en la vida social de Nueva York, tiene una amplia audiencia fuera de esta ciudad debido a la calidad de sus periodistas. Su carácter urbano y cosmopolita se refleja en su sección Talk of the Town, con comentarios sobre la vida en Nueva York, la cultura popular y las excentricidades norteamericanas, y el seco ingenio de sus sketches y famosas viñetas.
A mediados del siglo XX popularizó el relato corto como  forma literaria. Fue la publicación que dio a conocer el cuento Brokeback Mountain de Annie Proulx, (luego llevado al cine). Dentro de la profesión periodística, The New Yorker disfruta de bastante reputación por tener los mejores equipos de editores y columnistas en la industria de las publicaciones.
The New Yorker se empezó a publicar el 21 de febrero de 1925. Empezó con una tirada semanal. Ahora, publica 47 veces al año. Fue fundada por Harold Ross, quien quería crear un humor sofisticado para la revista, lo que contrastaba con el humor de otras publicaciones como Judge, para la cual Ross había trabajado. Junto a Raoul Fleishmann fundó la primera oficina en la 25 West 45th Street de Manhattan. La primera portada de la revista fue ilustrada por Rea Irvin. El personaje, conocido como «Eustace Tilley», llegó a convertirse en el símbolo de esta publicación.
The New Yorker es una de las pocas revistas que cuenta en su plantilla con la figura de un verificador. Un verificador se encarga de analizar cada uno de los datos que serán publicados con el fin de no cometer errores o publicar informaciones falsas, asegurando así una información más fiable y de mayor calidad.
Ana Juan (Valencia, 1961) es la artista española con más portadas de 'The New Yorker' a sus espaldas. Las 'covers' se consideran en la actualidad como obras de arte, la publicación las vende a modo de pósters en diferentes formatos con precios que oscilan entre los 100 y los 600 euros. 


Primera portada de la revista        Reinterpretación de Ana Juan


Portada del dibujante argentino Liniers